ENTRE PATRONES. Customizar un vestido para una celebración especial
Hoy es el cumpleaños de una buena
amiga y compañera de trabajo. Esta mañana en la oficina recordamos su boda hace
ahora un año, ella vestida de Rosa Clara bajo el precioso marco del hotel Silken Al-Andalus Palace de Sevilla.
De pronto me vino a la mente el
vestido que llevé, una pieza que encontré en mango escondida esperándome y no
pude resistirme. Sin embargo, como a casi todo, le tuve que dar mi toque
personal.
El tejido del vestido es batista de
seda, súper suave. Tiene escote palabra de honor con pliegues asimétricos por
todo el pecho y la espalda y una cinta salmón que lo corta solo en parte de la
cintura dándole un toque bastante original, pero lo que me enamoró de él fue
su falda plisada, ¡es preciosa! Busqué los complementos y aun así me faltaba
algo. El largo del vestido no me convencía. Busqué y busqué algún encaje, o
pasamanería; compre algunas cosas pero nada, al final hice una barbaridad
aunque el resultado mereció la pena para una ocasión tan especial.
Unas semanas antes estuve visitando
Toledo, y en el centro, en la tienda de Pimkie exactamente, me compré un par de
faldas, una de ellas, una mini con doble tejido en color nude de encaje de
guipur sobre tul. Era divina y tenía el mismo color del vestido, no me quedaba
otra que cortarle una parte y adornar con ella el bajo del vestido. El dilema
ahora es cómo arreglar la falda que sigue sin estrenar.
Espero que os guste el resultado.
Nereide Asturias
ResponderEliminarEs un post muy interesante, y es que, la opción para las personas que se les de bien de, retocar tu vestido está ahí, pero hay personas que prefieren comprar el vestido que más les guste y poder disfrutar de el en cualquier evento.