BLANCO Y TURQUESA PARA DESCUBRIR LA COSTA AZUL FRANCESA
El sábado después de trece horas de
viaje, llegamos a Marsella, en plena
Costa Azul; la segunda ciudad más
grande de Francia en población.
Mi visión de lo que creía que
encontraría fue muy diferente de lo que encontré, sobre todo viniendo de París.
Me decepcionó
ver la suciedad de los edificios,
totalmente deteriorados y descuidados, al igual que sus calles y carreteras.
Veníamos de un lugar donde la pulcritud de su arquitectura hacía retrotraerme
en el tiempo, pudiendo transportarme mágicamente a cualquier siglo anterior.
Como nunca me doy por vencida, necesitaba encontrar la belleza de esa
ciudad y la hallé en algunos monumentos increíbles.
Para descubrirlos, opté por un vestido blanco que compré justo el día
antes de empezar esta ruta por Francia. Es de un tejido perforado, cortado con
un escote de pico delante y redondo
detrás. Va fruncido a la cintura, aportándole
un toque de comodidad extra. Yo opté
por sobreponer una lazada del mismo
color.
Para contrastarlo me pareció muy significativo
complementarlo con turquesas
en los pendientes, gargantilla, broche
y anillo, todo de tresCandela.
¡Buenas noches hoy desde la Costa Blanca! Después de una intensa
ruta por Francia, anoche llegamos a España.
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