TACONES. ¿Cuándo están prohibidos?
¿Habéis escuchado alguna vez que para presumir hay que
sufrir? Por desgracia, entre las mujeres es bastante común: la depilación, los
tacones,… incluso podemos encontrar un estudio europeo donde desvela el 48% de
las mujeres admiten estar dispuestas a soportar dolor con tal de llevar sus tacones favoritos. En ciertas
ocasiones preferimos renunciar a la comodidad antes que a la elegancia y el glamour.
Los tacones altos por desgracia traen aparejados
muchos más problemas, ya que alteran la biomecánica de la marcha, pues al andar con ellos nos inclinamos hacia delante, y aunque
parezca imperceptible, con el tiempo se producen modificaciones estructurales que afectan al tobillo, las rodillas, las
caderas y la columna vertebral. También, al elevar el talón y desplazar el peso hacia delante conlleva a que el
exceso de presión termine deformando los dedos (juanetes o Hallux
valgus, dedos de martillo,…).
Pero hoy no pretendo amargaros el día, sólo dar unos
consejos a muchas mujeres embarazadas para que no dejen de estar perfectas durante su estado de
gestación sin consecuencias para su cuerpo.
Durante esta etapa de nuestras vidas, aumentamos de peso, sobre todo en el
tercer trimestre de gestación. Como este aumento se concentra sobre todo en la barriga, se altera nuestro centro de
gravedad, acentuando la curvatura
lumbar. Si utilizamos tacones
demasiado altos, aumentaremos este problema, pues el cuerpo tenderá aún más
a desplazarse hacia delante, obligando a la espalda a echarse hacia atrás para
compensarlo. Esto provoca dolores de
espalda.
Además de todos estos inconvenientes, no olvidéis que aumenta la probabilidad de riesgo de caída,
siendo perjudicial no sólo para vosotras, sino también para vuestro bebé.
Durante el embarazo sufrimos cambios
hormonales, una mayor presión en las
articulaciones e incluso retención
de líquido, haciendo que nuestros
músculos y ligamentos se ablanden y estiren, haciéndonos más propensas a esguinces e hinchazón en pies y piernas.
Si a todo esto le añadimos que los tacones acortan los músculos de la
pantorrilla, conseguiremos aumentar la presión en las articulaciones,
favoreciendo problemas en la espalda y las
rodillas.
Por todos estos motivos, un calzado adecuado durante esta etapa de
nuestra vida es fundamental. Aquí os dejo unos consejos para elegirlos:
- Zapatos de horma amplia que no presione ni el pie ni los dedos, y
que se adapte lo más posible al pie para evitar enfermedades como por
ejemplo la fascitis plantar, bastante dolorosa por cierto.
- Calzado con buena sujeción para prevenir torceduras y caídas.
Intentad evitar chanclas o las sandalias sueltas.
- Preferiblemente que estén fabricados con
materiales naturales para que los pies puedan transpirar, evitando enfermedades por
micosis.
- La suela debe ser antideslizante, para que tenga un buen agarre la pisada y
evitar resbalar.
- El tacón aconsejado sobre todo en el tercer trimestres debe
ser de tres centímetros, ni muy
alto ni demasiado plano que también sería perjudicial.
Todas estas recomendaciones, no quitan que en una
ocasión especial, os pongáis un tacón algo más alto, pero siempre que no estéis
mucho tiempo de pie.
Espero que estos consejos os parezcan interesantes
y a algunas de vosotras os vengan bien.
Un abrazo.
Fotos: Google imágenes
Zapatop
ResponderEliminarLos zapatos de tacón estilizan la figura de la mujer y combinan a la perfección con cualquier prenda de vestir. Podremos utilizarlos tanto en nuestro día a día como en eventos o celebraciones más formales. Hay diferentes tipos de zapato con distintos tamaños de tacón, deberás de elegir aquel con el que más cómoda te sientas.