TRUCOS PARA DISIMULAR EL CANSANCIO EN EL ROSTRO
Lunes,
martes, miércoles,…. ¿Qué día de la semana nos quejamos más o cuál nos gusta
menos?
“Los
lunes son horribles” ¿Quién no ha dicho esto alguna vez? Sin embargo, es
posiblemente el día que más descansados
estemos después del fin de semana,
pero, por eso son tan malos, porque volvemos a la rutina laboral. Excepto,
claro está, aquellos que tengan la suerte de haber
conseguido hacer de su pasión su
trabajo, pues estos son grandes afortunados.
A los inconformistas como yo, que duplican las horas
de trabajo intentando materializar su sueño, restándoselas al descanso, dedicando cualquier rato libre a crear aquello con
lo que realmente disfruta (como estoy ahora, inmersa por las tardes y los fines
de semana diseñando mi colección de
flamenca para la marca que hemos creado –Puro Embrujo-); a todos estos incansables, va dedicado este post.
Son
unos consejos fáciles para paliar
esos signos de cansancio, porque el
día no tiene más de 24 horas y entre ellas no nos da tiempo a dormir las que
necesitamos.
Por
desgracia, la falta de sueño se refleja
claramente en nuestro rostro, volviéndolo apático, con falta de brillo,
ojerizo y apagado a medida que vamos restando horas de ese necesario descanso
que nos demanda a voces.
La noche es un reparador natural, durante la cual nuestra
piel aprovecha para renovarse, alejándose de agentes externos perjudiciales
como la contaminación, el sol, los efectos del clima ya sea por exceso de calor
o frío, etc. Si no dormimos las horas suficientes, nuestra piel no se
recuperará de todos los daños sufridos durante el día, dando lugar a ojeras,
flacidez e incluso arrugas anticipadas.
Indudablemente,
el mejor remedio para evitar todo esto es dormir las horas necesarias, pero si
como a mí, os es imposible, os dejo otros trucos que también ayudan:
- Tomar antes de acostaros un vaso de leche templada o calentita.
También es eficaz una infusión
relajante, con una mezcla por ejemplo de: Tila, Azhahar, Melisa e
Hierva Luisa.
- Dejar el móvil, el ordenador o cualquier
otro dispositivo similar, dos horas
antes de iros a la cama.
- La televisión. Respecto a
esta, existen opiniones encontradas.
Los especialistas dicen que acostarse con la tele encendida es perjudicial
para conseguir un sueño reparador, debiendo apagarla un par de horas
antes, sin embargo, muchas personas consiguen relajarse quedándose
dormidos incluso en el sofá mientras la ven. Dependerá mucho del tipo de
persona y como le afecte. Si sois de los que soñáis con todo lo que veis o
vivís durante el día, mejor evitad verla antes de acostaros.
- Un buen libro. Al igual que
el punto anterior, dependerá de la
persona. A muchos les relaja leer en la cama, consiguiendo conciliar
mejor el sueño, así que es ideal seguir con esta maravillosa costumbre. A
los que por el contrario, les genere nerviosismo, no pudiendo parar de
leer, ni se os ocurra.
- Una cosa muy
habitual en los dormitorios nada
saludable, es dejar enchufado
aparatos eléctricos, sobre todo a la altura de la cabeza (una
lamparita en la mesilla de noche por ejemplo). Aunque esté apagado, existen
estudios que certifican que la corriente
sigue llegando, concentrándose en el cable, influyendo negativamente en
nuestro descanso.
- Para finalizar, el despertador del siglo XXI, los
móviles en la habitación y la mayoría de las veces en la mesita de noche,
bien cerca de vuestras cabezas. Os aconsejo cualquier otro medio para
despertaros, existen mil tipos, pero dejar el móvil lo más lejos posible
de vuestro cuerpo mientras dormís.
Con
estos consejos os dejo por hoy, hasta que pueda sacar otro ratito para
dedicaros. ¡Feliz semana!
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